¿Qué es la epigénetica?
¿Qué es la epigénetica?

¿Qué es la epigénetica?

El lenguaje de la vida más allá del genoma.

Por Almudena Zaragoza. Bióloga.

La idea de los genes como cuentas en una cadena de ADN se está desvaneciendo rápidamente. Las secuencias de codificación de proteínas no tienen un comienzo ni un final claros y el ARN es una parte clave del paquete de información […]. Cuanto más expertos se vuelven los científicos en genética molecular, menos fácil es estar seguro de qué es realmente un gen, si es que lo es.

Helen Pearson, Nature, 2006.


Resulta bastante sorprendente averiguar que la información genética que se expresa en los seres vivos no está restringida única y exclusivamente a su ADN, como nos cuentan en las escuelas. La herencia no se encuentra sólo en la información que viene de nuestro padre y nuestra madre y esto se sabe desde hace mucho tiempo. De hecho son nuestras vivencias, nuestra alimentación, nuestros hábitos los que forjan nuestro aspecto externo, esto quizás sea más obvio para un nutricionista, pero ¿y si resultase que enfermedades como el cáncer también dependiesen del ambiente y no de los genes? En este punto la Biología no deja dudas (1), pero las grandes corporaciones farmacéuticas hacen propaganda para que la población no lo tenga tan claro. ¿Será quizás porque los mal llamados tratamientos incluyen gran cantidad de sustancias y radiaciones tóxicas para el organismo?

Los estudios profundos de cómo se expresa nuestra información genética, nos cuentan que es el ambiente el que modula qué debe estar “activo” y qué debe estar “apagado”. Para una persona que vive cerca del Polo Norte la síntesis de melanina en abundancia no es necesaria, pero para un africano es vital. ¡Ésta es la idea!

Los lectores más detallistas habrán caído en que parece que estemos resucitando al fantasma de Lamarck. Pues sí, y éste se complacería al descubrir que su herencia de los caracteres adquiridos, donde es el medio ambiente el que dirige la forma de los individuos y que él con tanto sentido común observaba en las adaptaciones de los osos polares y los zorros del desierto, tiene cabida en la genética moderna. Y es que aquellos patrones que modifican nuestro aspecto, gracias a lo que se denomina “plasticidad fenotípica“, están guiados por todos los factores del entorno que nos rodea.

Estudios han demostrado que algunas especies de plantas de hábitats abiertos responden mejor a la sombra, que las plantas de hábitats sombreados. La calidad de la luz desencadena una respuesta de elongación y permite un crecimiento mayor en plantas de hábitats abiertos, mientras que las plantas de ambientes sombreados no responden con tanta fuerza, ya que nunca crecerán más que las plantas del dosel (2).

De manera similar, se ha demostrado que los renacuajos de hábitats con una amplia variedad de depredadores tienen una respuesta morfológica más plástica, que los renacuajos de hábitats más estables. Las poblaciones y especies expuestas a ambientes altamente variables desarrollaron un cuerpo más corto y una aleta caudal más grande, para poder huir, así como mayor actividad, que las poblaciones estables (3).

Pero lo más bonito de la historia es, que estas vivencias y su acción sobre el aspecto y la fisiología de los seres vivos, las pueden heredar los hijos. Un estudio en 2020, descubrió que una especie de pino, guardaba información en su genoma para soportar periodos de sequía y facilitaba esta información a sus vástagos, demostrando que los árboles tienen memoria y transmiten este conocimiento a sus descendientes (4).

Por tanto, la epigenética es la capacidad de los seres vivos de modificar los patrones de expresión génica en consonancia con el entorno, sin que se modifique su ADN. Pero es que además, estas “vivencias” grabadas en nuestros genes, se heredan y así nuestros hijos nacerán mejor adaptados a su ecosistema. ¡Alucinante!

Se ha descubierto que al menos el 5% de las “experiencias” de los padres (alimentación, enfermedades, hambrunas, etc), queda grabada en las células germinales, pasando a la siguiente generación y el resto se “resetea” para dejar hueco a las nuevas situaciones y señales del entorno en el que crezca el nuevo ser vivo. A esto se le ha llamado memoria epigenética y herencia transgeneracional (5). De hecho las vivencias hacen tanto, que gemelos monocigóticos idénticos en su ADN, pueden diferir enormemente en su aspecto, derivado de sus hábitos (6).

¿Pero cómo es posible esta adaptación al medio?

Existen una serie de mecanismos que permiten que parte de la información que tenemos contenida en el ADN se “tape” y otra quede expuesta para ser procesada, esta función la desempeñan las histonas, las proteínas que se encargan de empaquetar el ADN. Y es que si se colocan en un lugar o en otro de nuestra cadena genética, depende de las señales que recibimos del exterior. Así mismo, existen procesos bioquímicos como la metilación, que consisten en “colgar” grupos metilo a la cadena de ADN, con el fin de modificar ligeramente su mensaje, sin cambiar la información general. ¡Muy práctico!

El mal llamado durante una década ADN basura, que suponía un 90 % del genoma humano, hoy renombrado como secuencias no codificantes, ha resultado ser imprescindible para la adaptación de la vida a las condiciones de la Tierra y también juega un papel de gran importancia para que este mensaje de vida encaje en las condiciones necesarias para tener lugar, ya que es capaz de silenciar fragmentos de ADN, para que queden inactivos (7).

Y es que los cambios al azar y la selección de los más aptos, es sólo un cuento eugenista impuesto por el “darwinista = supremacista” Imperio Británico (8). La Naturaleza es lamarckiana y cada ser se comunica armónicamente con su entorno, para pertenecer a él, de tal manera que el lenguaje genético contiene sílabas que forman palabras, que sirven para entender qué es lo que nos rodea y conectarnos con la compleja red de la vida.

Referencias.
  1. Esteller, M (2006) Epigenetics provides a new generation of oncogenes and tumour-suppressor genes. British Journal of Cancer. https://www.nature.com/articles/6602918
  2. Richards C. L., et al (2010) What Role Does Heritable Epigenetic Variation Play in Phenotypic Evolution? BioScience https://doi.org/10.1525/bio.2010.60.3.9
  3. Buskirk, J. V., (2001) A Comparative Test of the Adaptive Plasticity Hypothesis: Relationships between Habitat and Phenotype in Anuran Larvae. Institute of Zoology, University of Zürich. https://www.journals.uchicago.edu/doi/10.1086/340599
  4. Lamelas, L. et al (2020) Integrative analysis of the nuclear proteome in Pinus radiata reveals thermopriming coupled to epigenetic regulation. Journal of Experimental Botany. https://academic.oup.com/jxb/article/71/6/2040/5645553
  5. Tang, W. W. C., et al (2015) A Unique Gene Regulatory Network Resets the Human Germline Epigenome for Development. Cell https://doi.org/10.1016/j.cell.2015.04.053
  6. Fraga, M. F. et al (2005) Epigenetic differences arise during the lifetime of monozygotic twins. PNAS https://doi.org/10.1073/pnas.0500398102
  7. Zaratiegui, M. et al (2015) Noncoding RNAs and Gene Silencing. Cell https://doi.org/10.1016/j.cell.2007.02.016
  8. La horrible revolución malthusiana de la ciencia del XClub. Paul Glumaz.

2 comentarios

  1. Hugo Gonzalez

    Hola
    Nuestra Naturaleza es y sera tan sorprendente , que aun nos queda mucho por saber y aprender de ella, las respuestas de protección que pueda hacer son tan maravillosas, que por ejemplo, Gemelos Monocigotos, siameses, que comparten órganos únicos, pueden desarrollar patologías diferentes y, teniendo la misma herencia y medio que lo rodea, aun así , son diferentes, es maravilloso. Con respecto al avance de la Ingeniería Genética, lo veo muchas veces aterrador, ya que muchas veces no hay estudios a largo plazo, antes de realizar el lanzamiento de tal o cual producto. Tal vez si la población estuviera mas al tanto de lo que se hace, con su salud, estaría mas atenta, exigiendo ademas se le diga la verdad, no solo con su salud, sino con el medio ambiente Los científicos deberían ser mas responsables y ver que la naturaleza en su perfección, no querría bajo ningún punto de vista hacer hijos deformes, sino que podrían buscar la causa verdadera, de la influencia de, por ejemplo, los medicamentos, transgenicos, vacunas, contaminación, tóxicos en la producción de canceres y tantas otras atrocidades que se ven, no solo en salud sino que en el ecosistema. Tanto podría decir, que solo finalizo, con la esperanza de que aunque pasen muchos años, todo pueda cambiar, aunque sea con un cataclismo para que progrese una nueva humanidad. A la naturaleza no la salva nadie , se salva a si misma, aunque sea a costa de comenzar todo de cero, sobretodo cuando se le esta haciendo daño, muchas veces consciente, como ya lo hemos vistos. Abrazos

  2. Jesús

    ” Mediante la autoconciencia, la mente puede utilizar el cerebro para generar ” moléculas de emoción ” y liberarlas en el sistema. Mientras que el uso apropiado de la conciencia puede proporcionar salud a un cuerpo enfermo, el control inapropiado e inconsciente de las emociones puede ocasionar fácilmente que un cuerpo enferme. ”

    DR. Bruce Lipton ( Biólogo Celular )

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